Esta es una sección dedicada a aquellos músculos que se encargan de hacernos la vida imposible de dos maneras: 1. Ocultando su estado de tensión y 2. Reflejando dolores a otras partes del cuerpo que no siempre pensamos que tienen relación con ese músculo.
El resultado es tener un dolor en alguna parte del cuerpo, cuando el origen está en otro lado, a veces a una distancia bastante considerable del lugar del malestar. En este lugar de origen rara vez sentimos algún tipo de molestia.
Y aquí presentamos el primer músculo chingaquedito: el Infraespinoso.
Como su nombre lo indica y como un paciente alguna vez me lo hizo notar, produce un dolor muy agudo, precisamente como si te estuvieran clavando una espina. Su nombre sin embargo no se deriva del dolor que produce sino del lugar donde se encuentra: debajo de la espina escapular cubriendo casi todo el omóplato en su parte posterior inferior. Por ser chingaquedito raramente sentimos alguna molestia en ese músculo, sin embargo cuando hay mucha tensión o alguna lesión sus síntomas son muy claros: dolor en la parte anterior del deltoides, dolor en el bíceps y a veces dolor en el antebrazo hasta el dedo pulgar. También puede producir molestias en la parte posterior del cuello, rigidez del hombro y puede limitar el movimiento del brazo, sobre todo al tratar de moverlo en dirección posterior como cuando nos ponemos una chamarra o cuando se abrocha el brasier.
Como masajista no olvides checar el estado del infraespinoso cuando encuentres alguno de estos síntomas.
